Los protectores de pezones o conchas aireadoras de Medela evitan el roce directo del sujetador o del disco absorbente con el pecho y ayudan a que estén al aire más tiempo evitando así la maceración del mismo.
Son muy cómodos de llevar. La forma anatómica y la membrana de silicona flexible, que no irrita la piel, permiten llevarlos cómodamente y de forma invisible.
Los agujeros de ventilación en la parte superior de la copa facilitan la circulación de aire, lo que evita la formación de humedad y favorece la curación.
Protege de nuevas irritaciones a los pezones y al mismo tiempo se recogen las pérdidas de leche. Este protector puede llevarse permanentemente entre las tomas.
No des al bebé la leche acumulada en el protector. Esa leche debe tirarse.
Evita llevarlos por la noche para prevenir la sensibilización de la piel.
Una colocación incorrecta del bebé al amamantarlo puede provocar heridas en los pezones: la causa más frecuente de las grietas en el pezón es la mala posición del niño al amamantar, ya que la fricción de niño con un agarre insuficiente y el roce continuado es lo que provocará las grietas.
Modo de uso
Ajuste la membrana de silicona en la copa hasta que encaje correctamente. Coloca el protector de pezones ya montado en el sujetador, hasta que la abertura de la membrana de silicona se encuentre exactamente sobre el pezón. Los agujeros de ventilación de la copa deben estar hacia arriba.
Se recomienda llevar un sujetador especial para lactancia, ya que al ser más grande el protector cabe mejor.
Instrucciones de limpieza
Los protectores de pezones deben lavarse después de cada uso, con un jabón suave, y esterilizarse una vez al día, y antes del primer uso. Se debe desmontar la copa para poder lavarla.
La copa y la membrana de silicona pueden lavarse en el lavavajillas y esterilizarse en un recipiente con acción a vapor o en el microondas.
Material
Copa: Polipropileno / Capa de silicona: Silicona